FERROCARRILES BELGAS

Stefano contaba de niño vagones de tren desde una montañita dos veces al día... y viajó en locomotora de la mano de su tío maquinista... Sergio sueña con hacerlo en una de ellas...quizás de polizón, escondido en la vagoneta del carbón...
Estas fotos forman parte del viaje de otros hombres que vieron sus maquinas encoger como si los jíbaros las hubieran atrapado...está claro que una máquina de ferrocarril puede ser adictiva... que una gorra de guarda puede ser adictiva... que hay cosas que en la vida quedan marcadas a fuego....

Fotos, en Bruselas con Roberto